Sinopse
Agosto de 1939. En la casa familiar de Cornualles, en la cima de un acanti-lado, se juntan como todos los veranos los cinco primos Cuthbertson: el mayor, Oliver, acaba de volver, herido, de la Guerra Civil española; la me-nor, Sophy, tiene diez años y está locamente enamorada de él. Los juegos de su dorada juventud están a punto, sin embargo, de concluir: la guerra los separa y los marca para siempre. Esos seis años de batallas y bombar-deos se cobran algunas bajas, pero quienes sobreviven lo hacen, por así de-cirlo, a lo grande. Especialmente las mujeres, que descubren que solo vi-viendo contra las normas es posible vivir: «Fue el modo de rebelarnos con-tra nuestra educación», declara una de ellas; y podría añadir: contra la mo-ral. Cuarenta y cinco años después, se reúnen en un funeral y recuerdan, porque «el recuerdo viene a iluminar la imagen que en su día no estaba cla-ra». Un vertiginoso carrusel de amantes, exclusivos o compartidos, gira en torno a la muerte y al horror, a las casas destruidas y a la Inglaterra poblada de antisemitas y filonazis, pero se impone a todo con un insaciable e inso-lente vitalismo. Mary Wesley no empezó a escribir hasta pasados los setenta años, cuando lo hizo su familia dejó de hablarle, pero en catorce años pu-blicó diez novelas de las que se vendieron millones de ejemplares. El cés-ped de manzanilla (1984), la segunda de ellas, es un magnífico ejemplo de su espíritu crítico y de su visión tumultuosa de la libertad sexual, además de una novela realmente virtuosa en el manejo del tiempo, la soltura del diálo-go y la construcción de personajes.