Leyendas Chinas

Hace mucho tiempo, en un pueblo vivía un chico que se llamaba Ma Liang. Quería aprender a pintar, pero era tan pobre que no podía comprar ni un pincel. Un día, recibí un pincel mágico, cualquier cosa que pintaba la volvía real. Con él, Ma ayudaba a la gente pobre. Sin embargo, un hombre corrupto de su pueblo quería que pintara una montaña de oro. ¿Qué podía hacer el pobre chico?

En las leyendas antiguas de China, los dragones son dioses de la lluvia. Por eso, la gente los trata con mucho respeto. Pero si el hijo de dios actúa mal, ¿qué puede hacer la gente? Ne Zha es un chico muy valiente. Vamos a escuchar lo que hará cuando se enfrente al poderoso y furioso dragón.

Había una vez un pescador que consiguió un cubo de agua. Una noche, un niño saltó del cubo y trajo consigo un montón de perlas. Un misionero se enteró de este secreto y quiso apoderarse del cubo. Un ávido funcionario se ofreció a colaborar. ¿Cómo podía defender su artificio mágico el pescador?

Wang Sheng se encontró con una pobre chica en el camino y se la llevó a su casa por compasión. Unos días después, Wang se tropezó con un sacerdote taoísta en el mercado, quien le advirtió que probablemente había un vestiglo, una bestia horrible, cerca de él. El joven enamorado rechazó a creer.

Había una vez un chico indolente que soñaba con convertirse en dios y leía libros sobre inmortalidad todo el día. El chico fue a aprender con un sacerdote taoísta, quien sólo le ordenaba cortar leña. Unos días después, cansado del trabajo, cuando el chico quería volver a casa, vio que dos sacerdotes entraron a un lugar atravesando la pared. ¿Por qué los sacerdotes disponían de tal poder?

En la antigüedad había diez soles. Al principio, los soles hacían guardias por turno. Luego, se les ocurrió trabajar al mismo tiempo. Con diez soles en el cielo, los animales, las plantas y los seres humanos no sobrevivirían. Un héroe llamado Hou Yi disparó flechas a nueve de los soles. Desde entonces, sólo hay un sol trabajando para la humanidad.

El demonio de esqueleto se tranforma en una chica bella para engañar al monje Tang, quien viaja al Oeste, junto con sus tres discípulos, para recuperar las escrituras budistas. El Rey Mono puede descubrir el disfraz del demonio y vencerlo. Sin embargo, no puede convercer al maestro, persona con una piedad pura y ciega.

¿Qué puede hacer un niño de ocho años cuando se entera de que su madre está en cautiverio debajo de una montaña porque es un hada que se ha casado con un hombre, y que su tío, hermano de la madre, es quien la privó de su libertad? A pesar de las dificultades, este cuento sí tiene un final feliz.

¿Un grillo débil puede derrotar a un gallo fuerte? Nuestro monje Ji Gong, que es un poco loco, salvó la vida de un pobre carpintero y castigó al hijo malo de un ministro, demostrándonos que sí es posible vencer a alguien más fuerte.

En las leyendas griegas, Prometeo robó el fuego a los dioses para darlo a la humanidad, por eso recibió un castigo cruel. En China, también existe un dios que robó el libro del cielo para ayudar a la gente. Durante este proceso, ocurrieron muchas cosas interesantes.

Pangu fue un dios que creó el mundo. Al principio todo era un caos, hasta que Pangu nació. Él separó el cielo de la tierra. Soportó al cielo con sus manos. Conforme él crecía, levantaba el cielo, cada vez más. La altura de Pangu se convirtió en la altura del cielo. Pero dejó de crecer y murió. Las partes de su cuerpo se convirtieron montañas, ríos, árboles y hombres, todo lo que da vida y forma al mundo.

Los Ocho Inmortales llegan a la costa del Mar Oriental, el cual está revuelto y ha levantado muchas olas. Uno de los inmortales propone que cada uno muestre su poder mágico y cruce el mar. Esta sugerencia encuentra eco entre los demás inmortales. ¿Qué van a hacer para presentar sus múltiples habilidades?

El quinto día del quinto mes del calendario lunar chino, con mucho dolor ante la desesperación de su pueblo, el gran poeta caminó hacia el río Miluo. Tras escribir su último poema, Qu Yuan se suicidó lanzándose al río. La muerte del gran patriota dio mucho dolor al pueblo. La gente acudió al lugar de la muerte para rendirle homenaje.